Masajes para borrar las Arrugas del Rostro ¡Aprende cómo hacerlos!La acupuntura es una de las terapias con mayor tradición en China y que poco a poco ha ganado terreno en la zona occidental. Siendo empleada para aliviar diversos malestares como:
- Estrés físico y mental
- Dolores musculares y de articulaciones
- Dolores de cabeza
- Trastornos del sueño
- Padecimientos del sistema digestivo como Gastritis y Colon Irritable
- Y por supuesto, para el cuidado del rostro como tratamiento para las arrugas, líneas de expresión, bolsas en los ojos y acné.
Hoy nos enfocaremos en este último punto para que conozcas más sobre la también llamada: acupuntura facial o acupuntura cosmética. Toma nota
¿Qué beneficios tiene la acupuntura facial?
La acupuntura facial actúa sobre las arrugas en el rostro de tres formas: mejorar el flujo energético, estimula la circulación sanguínea e incrementa la producción de colágeno.
La acupuntura facial activa el flujo energético en el rostro
De acuerdo a la tradición china, la energía (chi) circula en el cuerpo a través de puntos conocidos como meridianos. Los cuales se activan mediante las agujas.
Por esta razón, al aplicar acupuntura en zonas estratégicas del rostro podrás desbloquear los meridianos que circunda. Permitiendo así un el libre flujo energético que le dará más salud y vitalidad.
La acupuntura cosmética incrementa la producción de colágeno
Cuando la piel recibe los pequeños pinchazos de la acupuntura, genera pequeñas heridas y microtraumas. Esto obliga al cuerpo a actuar para reparar el daño mediante su proteína restauradora: el colágeno.
El cual es también es indispensable para tener una cara libre de arrugas y líneas de expresión.
La acupuntura facial estimula la circulación sanguínea
Estos mismos microtraumas y heridas hacen que el organismo envíe más sangre a la zona afectada. Lo que se traduce en más irrigación en el cutis.
Entradas Relacionadas
A mayor circulación sanguínea mayor es la cantidad de nutrientes y oxígeno que llegan a la epidermis junto con el desecho de los residuos que ahí se acumulen.
Por este motivo, además de regenerar la piel, la acupuntura previene y revierte la aparición de imperfecciones como el acné, ojeras y manchas.
¿Cómo se llevan a cabo las sesiones de acupuntura cosmética para tratar las arrugas?
Durante la sesión de acupuntura se insertan entre 40 a 70 agujas en diversos puntos de tu rostro, permaneciendo ahí entre 25 a 30 minutos. Mientras que los resultados empiezan a notarse de forma más evidente a partir de la sesión 5 a la 10. Incrementando la elasticidad de la piel de acuerdo a este estudio.
Algunos de los puntos donde se colocan las agujas durante el tratamiento para las arrugas son:
Entre las cejas
Permite llegar a una relajación general del cuerpo, llegando incluso a dar sueño. También sirve para quitar la tensión a los músculos situados entre los ojos.
Por encima de la ceja, al centro
Este es un punto ideal para desvanecer las arrugas de la frente, así como realzar el ojo
A 5 centímetros por debajo del ojo
Este punto actúa sobre las bolsas de los ojos, disminuyendo la inflamación y coloración
En el borde inferior del pómulo, debajo de la esquina externa del ojo
Ayuda a aliviar espasmos musculares faciales y es útil para eliminar las líneas de expresión en las mejillas.
A un costado de las comisuras labiales
Este punto es muy efectivo para las arrugas alrededor de la boca provocadas por la sonrisa.
¿La acupuntura cosmética puede producir efectos secundarios?
Siempre y cuando acudas a un acupunturista certificado, la terapia de agujas no suele presentar ningún efecto secundario. Salvo posibles apariciones de hematomas en la zonas donde se incrusten. Aunque esta situación se presenta solo en el 20% de los casos aproximadamente y desaparecen en unos cuantos días.
Hasta aquí llegamos ¿Has probado la acupuntura facial para el tratamiento de las arrugas? ¿Qué te han parecido sus efectos?
Ahora bien, si la idea de tener 50 agujas picando tu rostro no te parece muy atractiva, puedes considerar otras opciones de rejuvenecimiento como la Gimnasia Facial.
